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el buen doctor mengele

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Mensaje  general goering Dom Dic 14, 2008 4:53 pm

Josef Mengele mas conocido como " El Ángel de la Muerte "nació en una respetada familia católica bávara. Amaba el arte y la música, e hizo el juramento hipocrático de sanar a los enfermos y de no entrar a una casa sino para sanar a sus pacientes. Eso fue lo que juró. Lo que hizo: torturar, deshumanizar y masacrar. El Doctor Mengele envió a cientos de miles de inocentes a la muerte en los campos de concentración nazi, donde era conocido como "El Ángel de la Muerte". ¿Qué sistema social, jurídico y político pudo crear a un hombre como Josef Mengele? Un médico responsable de seleccionar a miles de judíos para primero experimentar y luego exterminarlos en los campos de concentración de Auschwitz. Un hombre que realizaba los más dolorosos experimentos sobre gemelos, con la esperanza de descubrir el secreto de los nacimientos múltiples, para así crear genéticamente la Súper Raza Aria que dominaría al mundo durante los mil años que, según Hitler, duraría el Reich.

Para tratar de comprender la personalidad de Mengele y develar sus malignos impulsos, debemos ver cómo era el mundo el 11 de marzo de 1911, día en que nacía el Ángel de la Muerte Josef Mengele, el médico macabro de Auschwitz.

La Alemania que vio nacer a Josef se encontraba al filo de la Gran Guerra de 1914. Mientras su padre Karl prestaba servicio militar en el frente, su madre Volgoria controlaba el negocio familiar de venta de implementos agrícolas, y criaba a sus tres hijos: Josef, Karl y Hallois.

La guerra terminó en 1918 con la derrota de Alemania y el humillante Tratado de Versalles, que redujo el territorio y el poderío militar germano. Pero la ética germana para el trabajo no se extinguió, y en pocos meses Alemania era una nueva nación. Karl Mengele regresó a reconstruir su empresa en Gÿinzburg, e hizo de ella la más grande en la región, y a su familia una de las más respetadas en Bavaria. Aún hoy se los respeta, a pesar del infame criminal de Auschwitz.

Karl Mengele pasaba poco tiempo en la gerencia de su planta, sus horas transcurrían en el laboratorio, inventando máquinas que permitieran automatizar todas las labores agrícolas. En cierta forma compartía con su primogénito el gusto por la investigación, quien la pondría en práctica años más tarde en los campos de Auschwitz, inclinado sobre los microscopios, silbando una tonada familiar, y perdido en la macabra pasión de su proyecto de investigación.

Un buen estudiante

En la década del ‘20, Alemania era el centro cultural y artístico del mundo. La medicina y la música florecían y Berlín era considerada una de las ciudades más refinadas, sobrepasando incluso a París. Nuevos conceptos sobre la evolución de la raza humana se discutían. Las teorías de Darwin eran contrastadas con los nuevos descubrimientos y una nueva ciencia causaba revuelo: era la EUGENIA o EUGENESIA: el estudio de los cruces genéticos.

Ese ambiente sería de extrema importancia en la vida posterior de Mengele. Desde joven supo que el negocio familiar no era para él. "El padre de Mengele era de duro carácter. Cuando llegaba a la fábrica lo hacía gritando. Era una persona muy dura. Y su madre estaba hecha con el mismo molde. Era una devota católica, piadosa, aunque muy recta de carácter y de dura disciplina. Mengele siempre tuvo el impulso por hacer algo muy especial, para probarse y superarse a sí mismo. No tenía amor ni calor hogareño. Un ex compañero de escuela recordaba que desde aquellos tiempos, Mengele decía que debía hacer algo especial, que definitivamente pruebe su capacidad académica" (Gerald Astor, actor y autor del libro "El último nazi".

La familia Mengele tenía cuantiosos recursos, y su fábrica empleaba a 1.200 personas. Josef Mengele asistió a una escuela pública, y posteriormente al Gymnasyum, destinado a quienes tenían aspiraciones académicas. "Era un estudiante brillante y extraordinariamente ambicioso. Siempre intentaba hacer algo fuera de lo común, para ser un gran científico" (Julius Disbach, ex compañero de clases de Mengele). Otro amigo de esa época lo describió como agresivo y muy patriótico.

En 1930, Mengele ingresó a la Universidad de Münich, ciudad que se convertiría en un centro de la agitación política. Allí, fue impactado por un discurso de Hitler sobre la superioridad de la raza germana. En esos tiempos muchos estudiantes se unieron al movimiento nazi. La "herencia" y la "eugenia" eran términos aplicados normalmente por la comunidad científica, que en su mayoría apoyaba a Hitler y a su concepto místico del pueblo alemán, pueblo que no podía florecer si parásitos como los judíos, gitanos y otros, los contaminaban. El antisemitismo ganaba impulso y la comunidad científica parecía estar de acuerdo. Pureza hereditaria, eutanasia, esterilización de los indeseables y superioridad racial mediante la eugenesia, ocupaban a la comunidad científica. La eugenesia se convirtió en una palabra sagrada. Este término fue creado por el primo de Charles Darwin, Francis Caultin en 1833, y literalmente significa "buenos genes". El propósito de Caultin, basado en sus estudios sobre mejoramiento de animales, era aplicar estos conocimientos para mejorar la raza humana, para una mejor sociedad, con gente más exitosa: gente superior. Aunque no hubiera sido su intención, Caultin sembró una de las semillas fundamentales del Holocausto, con un siglo de anticipación.

Nadie abrazó esta idea con mayor pasión que Mengele. En 1934 se unió al Partido Nazi, pero siguió con sus estudios y recibió el Doctorado en Filosofía, para luego aprobar los exámenes de ingreso a Medicina. Se trasladó a la Universidad de Frankfurt y comenzó a investigar en el Instituto de Herencia Biológica e Higiene Racial bajo la tutela del doctor Ottmar von Verschuer, ardiente nazi y especialista en la ciencia eugenésica, mediante la cual se crearía la raza superior. Durante esta época, Mengele publicó un buen artículo sobre la genética y los niños, y al igual que su mentor, se concentraba en el estudio de los gemelos. En el sudeste de Polonia, las puertas de los campos de concentración de Auschwitz llamaban a Mengele. Allí, el científico encontraría gemelos en abundancia, quienes no tendrían otra opción más que participar en sus mortales experimentos genéticos. Pero Auschwitz es el final de un largo camino, y varios años habrán de transcurrir hasta que Mengele se convierta en el “Ángel de la Muerte” para más de 4.000 hombres, mujeres y niños indefensos.

El sagrado juramento

La transición de la magia a la Ciencia de la Medicina fue un proceso gradual que duró siglos. La medicina era el arte de la curación en la antigua Grecia, y era celebrada por los griegos con el juramento de Hipócrates, Padre de la Medicina. Este juramento ha llegado a nuestros días, y es pronunciado por todo nuevo médico: "El régimen que adopto será para el bien de mis pacientes, y no para su perjuicio. No administraré drogas a ningún paciente ni entraré a casa alguna, sino para beneficio de los enfermos". Es difícil imaginar que Mengele alguna vez haya pronunciado estas palabras. Pero sí hizo el juramento, que era reverenciado por los médicos alemanes, a pesar de contradecirse con su antisemitismo. Una extraña dualidad existía en la Alemania Nazi.

Héroe nacional
Josef Mengele se hizo miembro del cuerpo de elite Waffen SS, una organización que exigía pureza racial en sus miembros, cónyuges y familiares, preferiblemente hasta la 4° generación. Mengele se había enamorado de Irenna Schumbaimm, de quien más tarde afirmaría: "Era hermosa y bien educada... fue el amor de mi vida". Cuando él decidió casarse con Irenna, hubo un interrogante acerca de sus antepasados, porque uno de ellos fue hijo extramatrimonial y había dudas acerca de sus ancestros. Mengele debió redactar documentos afirmando que no existían rastros de impurezas raciales ni sangre judía, algo que sería un pecado imperdonable para un oficial nazi de su jerarquía, proveniente de una familia aria pura, y además católica. Por otra parte Irenna provenía de una familia luterana. Todo esto hacía su situación extremadamente incómoda. ¿Quién hubiera pensado que el novio, cuyo atractivo aspecto ario sólo era afectado por la separación de sus dientes incisivos, se convertiría en el nazi más buscado y esquivo de la historia, con una recompensa total de US$ 3,4 millones por su cabeza, por crímenes contra la humanidad?

Mengele terminó el servicio militar obligatorio con su grupo de elite SS en los Alpes Tiroleses. Volvió a sus estudios en Frankfurt, donde vivía junto a Irenna en una hermosa casa cerca del río Main. En septiembre de 1939 comenzaba la Blitzkrieg y Polonia caía en manos de Alemania en menos de un mes. Mientras la guerra se desarrollaba a favor de los nazis, Mengele permaneció con Irenna concentrado en su investigación biológica. Pero cuando la guerra se extendió a dos frentes, con el ataque sobre Rusia, Mengele y su unidad fueron movilizados al frente oriental; poco después fue herido en combate, por lo que le otorgaron condecoraciones y se convirtió en un héroe nazi. ¡Un doctor condecorado por valor en combate, con todo lo que ello significa! Mengele recibió, además de las condecoraciones normales por servicio en el frente ruso, la Cruz de Hierro en Primer Grado, y luego la Cruz de Hierro en Segundo Grado: un honor al que muy pocos accedían.

Auschwitz
Cuando las heridas de Mengele sanaron fue declarado no apto para combate. Por ello, se ofreció voluntariamente como médico de campamento: es decir como médico en los campos de concentración. ¿Por qué querría alguien con tan elevadas calificaciones y antecedentes, ir a un sitio como Auschwitz? "Porque él buscaba "zwillingen" (gemelos) para sus experimentos y tendría a numerosos de ellos y hasta se podía dar el lujo de matarlos. Allí, desde el principio, dispuso de 226 gemelos, con edades entre 2 y 18 años. Y podía hacer lo que quisiera con ellos." (Michael Barembaum, médico, director del US Memorial Museum).
Una de las asignaciones de los médicos de campamento era recibir los trenes cargados con judíos. Estos doctores tenían un poder terrorífico: podían decidir instantáneamente si un prisionero iba a la muerte en la cámara de gas, si se lo destinaba a experimentos, o si iba a trabajos forzados. La mayoría de los alemanes llamaba a Auschwitz "Anus Mundi" o "ano del mundo", pero para el Ángel de la Muerte era su paraíso de investigación. En muy poco tiempo, se haría famoso por descubrir los secretos de la vida. Y los trenes seguían llegando. Mengele era uno de los pocos médicos de campamento que podía llevar a cabo la tarea de selección a sangre fría, siempre en busca de gemelos.

Eva Mozes Kor, sobreviviente de Auschwitz relata "Cuando el tren se detuvo, escuchamos a muchos nazis dando órdenes afuera. Envolviendo al campo había enormes muros con alambres de púas. Todo allí era de un color tétrico. Uno debía obedecer inmediatamente las órdenes o moría. Debía ser instantáneo, como un flash. Ello decidiría entre la vida en el campo o la muerte en las cámaras de gas. Mi madre nos sostenía a mí y a Miriam, mi hermana gemela de las manos. Nosotras nos quedamos congeladas en ese lugar. Mi madre no nos soltó. Mi padre y mis otros hermanos desaparecieron en la multitud, y jamás los volvimos a ver... De pronto, apareció Mengele gritando en alemán "¡zwillingen, zwillingen!", es decir "¡gemelos, gemelos!". Se detuvo frente a nosotras y mirándonos a mi hermana y a mí, preguntó si éramos gemelas. Mi madre no sabía qué decir; sólo atinó a preguntar: "¿es eso bueno?" Allí, un oficial SS ordenó: "¡responda por sí o no!". Y mi pobre madre dijo "sí, son gemelas". Mi madre fue enviada en una dirección, y nosotras en la dirección opuesta. Cuando me di vuelta, la vi por última vez, extendiendo sus brazos hacia nosotras..."

Eva Mozes Kor jamás volvería a ver a su madre, y la colección de conejillos de india de Mengele seguía creciendo. Regularmente enviaba los resultados de sus trabajos al Instituto Kaiser Willheim de Berlín, a su maestro von Verschuer. Mengele luchaba contra el reloj para descubrir los secretos que permitieran crear una raza aria pura, mientras la marea de la guerra se volvía adversa a Alemania

Ciencia al servicio del odio
El interés de Mengele en el genotipo humano rubio de ojos azules es curioso, pues ni él ni sus superiores respondían a esa descripción. Mengele estaba fascinado por los ojos azules, y se decía que tenía una colección de ellos en las paredes de su oficina, similar a una colección de mariposas. Constantemente trataba de cambiar el color de los ojos de los niños.

¿Por qué podría alguien querer cambiar el color de los ojos? ¿Qué hacía tan especial a los ojos azules? Mengele intentaba responder mediante sus experimentos eugenésicos, ¿Por qué la "raza superior aria" presentaba más cantidad de personas con ojos azules, que con ojos de otros colores característicos de las razas inferiores? Para resolver el intrincado rompecabezas genético Mengele tendría un poder de decisión absoluto: podía hacer lo que quisiera.






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